lunes, 22 de abril de 2019

APUNTES PARA UN NUEVO CONTRATO SOCIAL


Para debatir y opinar
APUNTES PARA UN NUEVO CONTRATO SOCIAL
Una propuesta de ACT

La unión en un frente común que de respuestas a las necesidades reales de la gente no podrá realizarse hasta que no se cambie el modelo de relación entre las distintas organizaciones y dado que el factor humano es determinante, el cambio debe ir precedido en una nueva actitud de las personas.

En la práctica, cada organización o grupo busca la unión en función de sus respectivos posicionamientos, sin embargo el modelo de relación no debe continuar siendo dependiente sino interdependiente.

Este nuevo marco de negociación exige unas cuotas mayores de generosidad de las partes para equilibrar aspectos cualitativos y cuantitativos: no siempre las mejores ideas se producen en el seno de las organizaciones más numerosas, pero ninguna buena idea prospera sin más si no es asumida y defendida por un número significativo de personas agrupadas en torno a una organización o movimiento medianamente estructurados.

La práctica totalidad de las organizaciones, partidos, sindicatos, movimientos sociales y personas que abogan por la necesaria unión de la izquierda para formar un bloque histórico comparten visión y misión: La Visión de una sociedad justa a la medida del ser humano y la Misión de luchar para llegar a ella.

Siendo la coincidencia un buen principio (Visión y Misión que mucha gente que no se significa necesariamente como izquierdista comparte), los desencuentros se producen en la definición de los objetivos y el despliegue de las tácticas.

Sería de una inocencia peligrosa creer que los desencuentros no son promovidos y agudizados con ingentes medios y abrumadora frecuencia y presencia por quienes no quieren que esa unión se produzca porque pondría en jaque sus privilegios centenarios. En esa labor, lamentablemente, también se encuentran algunos de los que se consideran “izquierdistas de toda la vida”.

Los ideales de la Izquierda se construyeron a partir de las necesidades milenarias de los seres humanos más débiles pero tomaron cuerpo doctrinario a partir de los pensadores y operadores que establecieron un discurso, se fijaron metas acordes con cada momento histórico y se establecieron unos métodos científicos comunes para llevarlos a cabo. Eso supuso el paso de “ideales” a “ideología”.

Lo que hasta ayer enunciábamos como posible amenaza ya es un riesgo cierto: la extrema derecha está en los parlamentos nacionales y regionales. No lo ha hecho pistola en mano, sino con votos y con una abstención que quiso ser denuncia y se convirtió en cómplice.

Los movimientos sociales no sólo se han movilizado, también han documentado sus demandas y ya han escrito su programa político.

Las exigencias de la Marea Blanca y plataformas de profesionales y usuarios en materia de Sanidad, la Plataforma de Jubilados y Pensionistas, Estudiantes, Plataformas Antidesahucios, Taxistas, Investigadores científicos, las Marchas de la Dignidad o No +Precariedad, por citar algunos ejemplos han expuesto y dejado negro sobre banco cuáles sobre sus reivindicaciones.

Han sabido, desde lo específico y puntual, establecer unos principios y unas líneas de actuación comunes a toda la ciudadanía que quiere acabar con los privilegios de unos pocos frente al empobrecimiento de la inmensa mayoría social.

Este empoderamiento de la sociedad sólo será efectivo si hay partidos políticos que estén a la altura de las circunstancias que recoja con valentía, honestidad y compromiso lo que la gente les exige o que sepan superar la mirada corta, el interés partidario y los protagonismos y se comprometan a establecer una alianza de progreso y bienestar para el pueblo .

ACT